El responsable de la desaparición semeja ser un psicópata que se ocupa de raptar a jóvenes refulgentes, a quienes viola y deja en el bosque para que mueran de hambre. Para dar con el asesino, que se hace llamar Casanova, Cross cuenta con la ayuda de una testigo que logró escapar con vida de sus garras. Por contra, el largometraje adolece de bastantes puntos débiles como la tonta relación que se establece entre Casanova y un segundo y poco interesante psicópata que quiere barrerle el lote, o la falta de tensión que podemos encontrar en la mayor parte de las secuencias ambientadas fuera del refugio del asesino.
Tras años de rechazo y desdén, el público y la prensa comenzaron a apreciar en su justa medida las aportaciones de la producción policiaca. Además, el éxito de taquilla de los dos grabes permitió que el thriller abandonara la serie B y comenzara a gozar de mayores capitales, actores mucho más atractivos y campañas de publicidad mucho más completas y ambiciosas.
Freeman volvería a ponerse en la piel del detective Cross en «La hora de la araña», secuela de este largometraje que dirigió Lee Tamahori. Además, el filme de Joan Amiel termina por perderse en su trama y, tras su primera y vibrante hora de metraje, se marcha deshinchando poco a poco gracias a que el guion se estira bastante y no llega a concluirse con el clímax que merecía el brillante planteo inicial. Pero no cabe duda de que este thriller no pretende tal cosa, solo ahuyentar y divertir al espectador lo bastante, en la medida en que forma parte de esa ristra de thrillers de asesinos en serie que se generaron a la sombra y felicidad de Seven. La personaje primordial medio sedada, medio intoxicada, brinca desde un precipicio de 200 metros de altura y sin que nadie se lo explique sale indemne.
Tabla de Contenidos
Una Vida No Tan Simple
Bueno, puesto que después de pasar por el tamiz de “The Wire”, esta desopilante película de policías se tropieza y acaba con un 3 . Una película para los fanáticos de la intriga, con el habitual papel interpretado por Morgan Freeman, que como siempre y en todo instante está excelente.
Además de esto, encomia la tarea del directivo de fotografía Sam McCurdy y del operador de cámara BJ McDonnell. El protector es una pasable película pero que no consigue seducir totalmente ya que la historia que observamos la hemos podido ver en infinidad de películas.
Vida Y Muerte En Un Almacén
El asegurador , dirigida por Gary Fleder , prosigue probando que el actor es el Rey del cine de acción moderno pero hay un problema que Statham no puede eludir, el guion de Sylvester Stallone . Según enseña Dunstan, contar con individuos tridimensionales en sus películas es un principio escencial de su cine. En lugar de eso, los causantes de la cinta usaron la popularizada secuencia inicial, donde Elena se reúne con sus amigos en una celebración en un almacén subterráneo, como una suerte de señuelo. El acecho al personaje de la psiquiatra es (al lado de la morbosa recreación de los crímenes más insignes de sicópatas como el estrangulador de Boston, el hijo de Sam o el carnicero de Milwaukee) el elemento visual mucho más pasmante del extenso film.
De verdad, la atmósfera de estas secuencias recuerda a las de un elevado número de gialli alarmantes como El pájaro de las plumas de cristal (Lucello dalle piume di cristallo, 1970), de Dario Argento; El día negro (Giornata nera per l\\’ariete, 1971), del enorme olvidado Luigi Bazzoni ; o La tarántula del vientre negro , de Paolo Cavase. En todos estos títulos, el mal recorre los espacios angostos tal y como si fuera una presencia fantasmagórica o casi abstracta, a través de la utilización de travellings coreográficos y de efectos de sonido intrigantes.
Estrenos Películas
Helen vive encerrada en un apartamento high tech, trastornada por la agorafobia y la dependencia al alcohol y las pastillas, desde que fue atacada por uno de sus seguidores. Para procurar atrapar al raptor, cuenta con la ayuda de una de sus víctimas que logró huír de sus garras con vida…. La película detectivesca, que tiene dentro en su avance un poco análisis psicológico en sus principales letras y números, y el fundamento de un simple “whodunit” como motor del tema, está bien interpretada aunque no tiene intensidad por fundamentarse en un guion lleno de tópicos y pequeñas taras que tambalean un grupo predecible que va perdiendo fuelle al tiempo que su metraje avanza. Alex Cross (Morgan Freeman) es un psicólogo forense de Washington que tendrá que viajar hasta una ciudad de Carolina del Norte llamada Durham cuando le comunican que su sobrina Naomi (Gina Ravera) fué secuestrada.
Tras años de rechazo y desdén, el público y la prensa han comenzado a apreciar en su justa medida las aportaciones de la producción policíaca. Además de esto, el éxito de taquilla de los dos grabes dejó que el thriller abandonara la serie B y comenzara a disfrutar de mayores presupuestos, actores mucho más atractivos y campañas de publicidad mucho más completas y ambiciosas. Por otro lado, las dos películas inauguraron un nuevo subgénero, que podríamos denominar thriller escabroso o terrorífico (muy alejado del slasher que devastó el cine estadounidense durante la década de 1980). El acecho al personaje de la psiquiatra es (junto a la morbosa recreación de los crímenes mucho más insignes de psicópatas como el estrangulador de Boston, el hijo de Sam o el carnicero de Milwaukee) el elemento visual mucho más llamativo del largometraje.
Crítica El Coleccionista De Amantes
Aun, series de televisión tan triunfantes como CSI han adoptado parte de los elementos mucho más propios del patrón narrativo iniciado en El silencio de los corderos o Seven. Posiblemente, el tiempo finalice pasando factura a todas y cada una estas proyectos y exactamente exactamente la misma el giallo o el slasher, el thriller escabroso llegue a agostarse en sí, pero eso no es excusa para no ver en su justa medida los enormes descubrimientos expresivos que tiene dentro este pernicioso y sombrío híbrido entre policíaco y terror. Ninguno de estos elementos era nuevo pero, tras años de asepsia en el género, El silencio de los corderos y Seven apuntaron que aún era posible reconducir el género de secreto hacia perspectivas malsanas, inquietantes y enfermizas, pese a la ola de puritanismo que invadía a la cultura de Estados Unidos.
Para Dunstan, las adversidades que se halló durante la producción fueron, en parte, artísticas; es decir, localizar y sostener la estabilidad especial entre acción y terror. Incluso, series de TV tan exitosas como CSI han adoptado parte de los elementos mucho más propios del patrón narrativo iniciado en El silencio de los corderos o Seven.
Cooperando con la policía local, Cross se ve involucrado en un caso que tiene como punto de atención un psicópata que se hace llamar Casanova y que secuestra a bellas y también inteligentes mujeres. En el desenlace todo se reduce a los estereotipos del detective, la muchacha dura pero atractiva que lo asistencia y un malo muy malo.