«Estas películas -da igual lo pequeñas u olvidadas que sean o estén- meritan mantenerse vivas […] en una era donde los servicios de uso contínuo están impulsando un canon cinematográfico más pequeño y mucho más dominante». Los estudios están empezando a descuidarse de los formatos físicos. Tras su etapa en cines, la película Star Trek de 2009 se comercializó con una edición particular…
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El Ocaso Del Formato Físico
Era esa edición la que primero dispuso de contenidos plus, y después, eso sí, aparecieron ediciones en Blu-ray o DVD. Mubis es el sitio de asamblea de los interesados del cine y el Blu-ray. En mubis podrás comentar las últimas novedades, hacer tu colección de películas y series, saber de en el momento en que salen las que esperas, compartir tus críticas y comprobar las votaciones de la red social antes de decidirte. Para Kim Bayley, CEO de esta asociación, «la música, las películas y los juegos tienen un alcance virtual global, pero son estos superfans que se gastan 450 euros al año los que constituyen los pilares del mercado». Son películas y series de todo género que no han llegado a esos servicios o que si lo han hecho han acabado desapareciendo de ellos para desaparecer en el olvido. Según datos de un nuevo ensayo, 2 terceras partes de las ventas de vinilos y Blu-ray proceden de usuarios que se gastan prácticamente 450 euros al año en esta clase de discos.
En Wired hacían un homenaje reciente a esa defensa del formato Blu-ray que se está transformando para bastantes en cobijo de ese tipo de contenidos que las grandes plataformas de uso contínuo no quieren. O que sí quieren y tienen, pero que acaban eliminando de su oferta tras cierto tiempo. En los últimos tiempos, afirman en Den of Geek, hubo «una caída esencial en el número de DVDs y Blu-rays físicos vendidos y que se ponen a la venta». Hace años los estudios no paraban de impulsar el formato y de ofrecer atractivos adicionales como plus y ediciones particulares para los espectadores, pero hace un tiempo que dichas ediciones son la excepción, no la regla. Nunca fue más fácil entrar a toda clase de contenidos en cualquier sitio y a cualquier hora.
Sin Perdón Bluray Edición Española
Eso es lo que están tratando de hacernos comprender los coleccionistas de Blu-ray. El formato no ha logrado cuajar frente al empuje de Netflix y sus competidores, pero quienes compran de forma casi compulsiva estos discos lo hacen para proteger esos contenidos, no solo para gozarlos. De este modo evitan que cuando el servicio de streaming de turno elimine de su catálogo esa película o serie no logren regresar a verla. Como concluían en Wired, estos coleccionistas tienen clara su misión.
El mercado del formato físico semeja estar siendo en parte impulsado por los «superfans». Es lo que por lo menos asegura la Entertainment Retailers Association del Reino Unido. Los que aún defienden el DVD lo tienen aún más complicado para obtener contenidos extra, y pueden ofrecer gracias si la película termina apareciendo libre en ese formato.
Las productoras están ahí para conseguir dinero, y semeja que estos formatos ya no atraen tanto. De hecho es extraño hallar ahora contenidos extra habituales como el comentario del directivo como cadena de audio opcional. Solo en las grandes superproducciones del cine o la televisión se presta mucho más atención a esas ediciones, pero habitualmente el escenario está cambiando de manera radical. Comprar un Blu-ray se ha convertido prácticamente en un anacronismo para bastantes individuos, y ese achicado interés por el formato hizo que incluso fabricantes reputados como OPPO salgan del mercado de reproductores de Blu-ray.
